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Anvil Island: La Joya Oculta del Howe Sound
Hay aventuras que requieren simplemente caminar hasta el inicio, y luego están las que te hacen ganártelas desde el primer minuto. Nuestra expedición a Anvil Island pertenece definitivamente a la segunda categoría. A solo 45 minutos de Vancouver, en Porteau Cove, comenzó una de las travesías más memorables que hemos vivido.
El Desafío del Acceso
Anvil Island es la tercera isla más grande del Howe Sound, pero lo que la hace especial no es su tamaño, sino su aislamiento. Sin conexión por carretera ni ferry regular, la única forma de llegar es por barco privado o taxi acuático. Nosotros optamos por la aventura completa: navegar en nuestra propia lancha desde Porteau Cove.
La preparación fue todo un espectáculo. Con el coche a tope de equipo y las mochilas cargadas con casi 20 kilos cada una, montamos la lancha mientras el nerviosismo y la emoción se mezclaban. El motor, las cuerdas, los chalecos salvavidas... cada detalle importaba, porque una vez en la isla, estaríamos completamente por nuestra cuenta.
Navegando hacia lo Desconocido
El Howe Sound es el fiordo más meridional de América del Norte, y navegarlo es una experiencia que no se olvida. Las montañas emergen directamente del agua, creando un paisaje de postal que te acompaña durante toda la travesía. La historia de este lugar es fascinante: el nombre "Anvil Island" fue dado el 14 de junio de 1792 por el Capitán George Vancouver, quien escribió en su diario: "El sol brilló en este momento por unos minutos e iluminó una isla que, por la forma de la montaña que la compone, obtuvo el nombre de Anvil Island" (Isla del Yunque).
El Desembarco y el Dilema de la Seguridad
Llegar a la playa fue solo el comienzo de nuestros desafíos logísticos. Aquí viene la parte que más nervios nos dio: dejar la lancha toda la noche en una playa completamente desierta. Sin nadie alrededor y sin vigilancia, tuvimos que confiar en la honestidad de los ocasionales visitantes.
Nuestra estrategia anti-robo fue digna de una película de aventuras: esconder el depósito de gasolina en el bosque. "Para hacérselo un poco más difícil a los cacos", como dijimos en el momento. La lancha quedó amarrada con doble seguridad: ancla hacia el mar y cuerda atada a una roca en la costa. Cruzamos los dedos y comenzamos la subida, porque si no teníamos lancha al regreso, la cosa se complicaría mucho.
La Subida Vertical: 800 Metros de Pura Adrenalina
La subida a Leading Peak es todo menos un paseo. Con 800 metros de desnivel acumulado en apenas 4 kilómetros, la pendiente es implacable. Pero lo que realmente la hace desafiante son los tramos técnicos que requieren usar las manos constantemente. Con casi 20 kilos a la espalda, cada paso se convierte en una pequeña lucha contra la gravedad.
A mitad de camino, alrededor de las 2:30 de la tarde, paramos para comer. El hambre era feroz, pero más preocupante era el tema del agua. En Anvil Island no hay ríos ni fuentes naturales, así que cada gota de agua que llevábamos era oro líquido. Yo cargaba 3 litros para dos días, Dani llevaba 3.2 litros, pero Gonza... ¡Gonza llevaba 8 litros! Se ganó el apodo de "el camello del grupo" y resultó ser nuestro héroe no oficial.
La Zona de Cuerdas: El Tramo Final
El tramo final hacia la cima incluye una sección de cuerdas fijas que añade un toque de alpinismo a la aventura. Después de 4 horas y media de subida intensa, llegamos completamente reventados pero eufóricos. Las 5:10 de la tarde marcaron nuestro momento de triunfo en la cima de Leading Peak, a 765 metros sobre el nivel del mar.
Vistas 360º: El Premio a Nuestro Esfuerzo
Y entonces, todo valió la pena. Las vistas desde la cima de Leading Peak son sencillamente espectaculares. Una panorámica completa de 360 grados que abarca todo el Howe Sound: Gambier Island hacia el sur y Bowen Island al fondo, la más famosa de las islas cercanas a Vancouver. Las montañas costeras se extienden hasta donde alcanza la vista, creando un anfiteatro natural de picos nevados y aguas cristalinas.
Una Noche Bajo las Estrellas
La decisión de dormir en la cima fue fácil una vez que vimos las vistas. Para optimizar el peso, opté por una hamaca en lugar de tienda, aprovechando que el pronóstico prometía una noche despejada. Con un colchón hinchable dentro de la hamaca para crear una superficie plana, el setup resultó sorprendentemente cómodo.
La cena fue todo un espectáculo culinario de altura. Dani luchó heroicamente con una sopa de arroz que... digamos que no quedó como esperaba. "Uso 8 litros de agua en la sopa de arroz", bromeó Gonza, recordándonos que los recursos eran limitados. Gonza se decantó por un Pad Thai deshidratado. La cena bajo las estrellas, con esas vistas de fondo, convirtió cualquier comida en un banquete.
Datos Fascinantes de Anvil Island
La isla está prácticamente deshabitada, con solo el Daybreak Point Bible Camp como establecimiento permanente, que opera principalmente en verano. La historia del Howe Sound comienza con los pueblos indígenas Squamish y Shishalh, que han navegado estas aguas durante miles de años.
Para los aventureros que quieran seguir nuestros pasos, el acceso más común es mediante taxi acuático desde cualquier muelle entre Horseshoe Bay y Porteau Cove, con un costo aproximado de $40 por persona. Es importante contactar al campamento bíblico para obtener permiso, ya que el sendero principal cruza su propiedad privada.
El Amanecer y el Descenso
Despertar en la cima de una montaña isla es una experiencia que no se puede describir con palabras. La temperatura rondaba los 10 grados, perfecta para una noche al aire libre. El cielo despejado nos regaló un espectáculo de estrellas que solo se puede ver lejos de la contaminación lumínica de la ciudad.
El descenso fue toda una aventura en sí mismo. Las rodillas "como gelatina", como describió perfectamente Dani, nos recordaron que bajar puede ser tan desafiante como subir. Pero la preocupación real era: ¿seguiría ahí nuestra lancha?
El Momento de la Verdad
El suspense duró hasta que pudimos divisar la playa desde lo alto. "¡Ahí está la lancha!" El grito de alivio resonó por toda la montaña. Nuestro sistema de seguridad casero había funcionado, y más importante, nuestra vía de escape seguía intacta.
Reflexiones Finales
Anvil Island representa todo lo que amamos de las aventuras en la naturaleza salvaje de British Columbia. La combinación de desafío físico, logística compleja, paisajes impresionantes y la satisfacción de lograr algo fuera de lo común hace que esta experiencia sea inolvidable.
Esta ubicación remota en Anvil Island es considerada uno de los campamentos más épicos cerca de Vancouver, y después de vivirlo en primera persona, no podemos estar más de acuerdo. La isla ofrece una experiencia de wilderness auténtica a menos de una hora de una de las ciudades más grandes de Canadá.
Para aquellos que sientan la llamada de la aventura, Anvil Island está esperando. Pero recuerden: respeten la naturaleza, obtengan los permisos necesarios, y siempre informen a alguien de sus planes. La isla es hermosa, pero también es remota y salvaje.
Como siempre decimos: si te gusta la naturaleza salvaje y los lugares remotos, ¡este es tu tipo de aventura!