Aventura en El Dorado

Aventura en El Dorado

Fecha:Junio de 2024
Ubicación:Goldbridge, BC, Canadá
Distancia:20Km
Desnivel:900m
Altitud Max:2.250m
Lectura:7 min

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Taylor Creek - El Dorado: Tras las Huellas de los Buscadores de Oro

Paisaje introductorio de Taylor Creek en la región de El Dorado

Hay destinos que requieren un esfuerzo especial para llegar a ellos, pero que compensan cada gota de sudor con experiencias únicas. Taylor Creek, en la remota región de El Dorado al oeste de Canadá, es uno de esos lugares. Un viaje de seis horas en coche desde Vancouver —las últimas tres por caminos prácticamente inaccesibles— fue solo el comienzo de una aventura que nos enfrentaría a la naturaleza salvaje en estado puro.

En esta expedición me acompañaron Mikel y Nacho, dos amigos tan intrépidos como yo para adentrarse en un territorio donde el hombre es claramente el visitante y no el dueño.

El Camino Menos Transitado

Vehículo todoterreno avanzando por el estrecho camino hacia Taylor Creek

El último tramo hacia Taylor Creek fue todo un desafío. El camino se estrechaba cada vez más y las ramas de los árboles amenazaban con rayar por completo nuestro vehículo. Improvisamos una solución peculiar: cubrir los laterales del coche con toldos para proteger la pintura. El resultado fue efectivo, aunque algo cómico, permitiéndonos avanzar unos kilómetros más antes de tener que continuar a pie.

Los últimos 10 kilómetros los recorrimos cargando nuestras mochilas con todo el equipo necesario para pasar varias noches en la montaña. El sendero, claramente poco transitado, nos obligó a cruzar un río cuyo puente había colapsado tiempo atrás. Tras encontrar un árbol caído río abajo, conseguimos pasar al otro lado no sin cierta dificultad y una buena dosis de adrenalina.

Cruzando el río por un árbol caído

Cara a Cara con el Grizzly

Excremento de un oso grizzly en el sendero

Taylor Creek se encuentra en pleno territorio de osos grizzly, algo que no tardamos en confirmar cuando encontramos excrementos frescos de estos imponentes animales. El tamaño era considerable, recordándonos la magnitud de las criaturas con las que compartíamos el territorio.

Pero lo que realmente puso a prueba nuestros nervios fue el avistamiento de un osezno grizzly a unos 50 metros del sendero. Inmediatamente, sacamos nuestros sprays anti-osos y comenzamos a hacer ruido para alertar de nuestra presencia. Sabíamos que donde hay una cría, la madre no anda lejos, y un encuentro con una osa grizzly protegiendo a su cachorro es de las situaciones más peligrosas en la naturaleza salvaje.

Rastro de oso grizzly encontrado en el sendero de Taylor Creek

Con los corazones acelerados y los sprays desenfundados, avanzamos lentamente, hablando en voz alta y manteniéndonos alerta. Por suerte, no volvimos a ver al osezno ni a su madre, aunque seguimos encontrando signos de actividad de osos durante todo el recorrido.

Un Refugio con Historia

Fachada de la antigua cabaña minera abandonada en El Dorado

Tras varias horas de caminata llegamos a nuestro destino: una antigua cabaña minera situada a los pies de la imponente montaña El Dorado, que da nombre a toda la región. Esta zona fue escenario de una intensa actividad minera durante la fiebre del oro canadiense de finales del siglo XIX y principios del XX.

La cabaña, sorprendentemente bien conservada, parecía sacada de una película del Oeste. Tuvimos que forzar la entrada, pero lo que encontramos dentro superó todas nuestras expectativas: muebles antiguos, literas, herramientas mineras, e incluso algunas latas de comida. Entre los tesoros abandonados, descubrimos una baraja de cartas de la que rescatamos un nueve de diamantes, un pequeño souvenir que parecía sacado de las historias de los antiguos buscadores de oro.

Explorando la antigua cabaña minera abandonada en El Dorado

Con lluvia anunciada para la noche y el recuerdo del encuentro con el oso aún fresco, decidimos aprovechar el refugio que nos ofrecía la cabaña en lugar de montar nuestras tiendas. Acondicionamos el espacio, barrimos el suelo, y nos instalamos. El único lujo moderno era un rudimentario baño exterior, que nos arrancó más de una risa.

Entrando en la antigua cabaña minera abandonada en El Dorado

Explorando El Dorado

Vista panorámica desde Camel Pass en las montañas de El Dorado

El segundo día nos recibió con un cielo despejado, perfecto para explorar los alrededores. Nuestro objetivo era alcanzar el Camel Pass, un paso de montaña a una hora y media de camino que debe su nombre a una formación rocosa con forma de camello.

Antigua mina en El Dorado

Durante nuestra ascensión, descubrimos los vestigios de una antigua mina: raíles oxidados que alguna vez transportaron carros cargados de mineral y la entrada a un túnel minero ahora cubierto por la nieve y el paso del tiempo. Estos restos silenciosos eran testigos de una época en que cientos de aventureros acudieron a estas montañas soñando con hacerse ricos.

Vista panorámica desde las montañas de El Dorado

Continuamos nuestra ascensión hasta el Camel Pass, donde el viento soplaba con fuerza. Desde allí decidimos seguir subiendo hasta alcanzar una cima cercana, desde donde pudimos contemplar El Dorado Mountain en toda su majestuosidad. Intentamos continuar hacia Taylor Mountain, pero una enorme cornisa de nieve nos obligó a detenernos. Aun así, las vistas del valle y las montañas circundantes compensaron con creces el esfuerzo.

Vista panorámica desde Camel Pass en las montañas de El Dorado

Historia de El Dorado

Vestigios de la minería de oro en la imponente región de El Dorado

La región de El Dorado tiene una rica historia minera que se remonta a la "fiebre del oro" de finales del siglo XIX. Aunque menos conocida que la fiebre del oro de California o Klondike, esta zona atrajo a numerosos buscadores de fortuna que establecieron pequeños asentamientos y minas por todo el territorio.

La montaña El Dorado, que se eleva majestuosa hasta los 2.600 metros de altitud, recibió su nombre por la leyenda sudamericana de la ciudad de oro. Los mineros, siempre supersticiosos, bautizaron así este pico con la esperanza de que contuviera riquezas similares a las míticas minas californianas.

Las minas estuvieron operativas principalmente entre 1880 y 1920, cuando la caída de los precios del oro y la dificultad de acceso hicieron que la mayoría fueran abandonadas. Hoy en día, cabañas como la que nos sirvió de refugio permanecen como testimonio silencioso de aquellos tiempos de fiebre aurífera.

Regreso a la Naturaleza

Durante nuestro descenso, encontramos una huella fresca de oso grizzly, pequeña pero inconfundible. Este hallazgo me recordó un dato impresionante: aunque el que dejó esa huella probablemente era joven, los osos grizzly adultos pueden alcanzar 2,4 metros de largo y pesar hasta 550 kg, convirtiéndolos en uno de los depredadores terrestres más imponentes de Norteamérica.

Tras una jornada de seis horas y media de caminata, regresamos a nuestra cabaña para disfrutar del sol de la tarde y preparar leña para cocinar. A 1.900 metros de altitud, las noches son frías incluso en verano, pero nuestra cabaña minera nos proporcionó un refugio acogedor.

Atardecer sobre las montañas desde la histórica cabaña minera de El Dorado

Despedida de El Dorado

Tras dos noches en esta remota región, era hora de despedirnos. La cabaña nos había protegido del frío y de los posibles encuentros nocturnos con la fauna local. Habíamos conectado con un pedazo de historia canadiense y experimentado la naturaleza en su estado más puro.

El Dorado nos había regalado momentos de tensión, como nuestro encuentro con el osezno, pero también momentos de pura belleza y tranquilidad. Momentos que confirman por qué vale la pena aventurarse fuera de los caminos más transitados.

Mientras emprendíamos el regreso, ya estábamos planeando mentalmente nuestra próxima aventura, porque como bien saben todos los viajeros, una vez que pruebas el sabor de lo desconocido, es difícil quedarse en casa.

El equipo de aventureros contemplando el paisaje de El Dorado al final del viaje

Notas prácticas para visitantes:

  • La región de Taylor Creek y El Dorado es extremadamente remota. Asegúrate de contar con un vehículo apropiado para caminos de difícil acceso.
  • Lleva siempre spray anti-osos y conoce cómo utilizarlo correctamente.
  • Infórmate sobre qué hacer en caso de encuentros con osos grizzly antes de visitar la zona.
  • Las antiguas cabañas mineras no son alojamientos oficiales. Úsalas solo en caso de emergencia y déjalas como las encontraste.
  • El clima puede cambiar rapidamente en la montaña. Prepárate para todas las condiciones, incluso en verano.
  • Informa siempre a alguien sobre tu ruta y cuándo esperas regresar.