Penn Islands: En Busca de Ballenas Jorobadas

Penn Islands: En Busca de Ballenas Jorobadas

Fecha:Junio de 2024
Ubicación:Penn Islands, BC, Canadá
Distancia:15Km náuticos
Desnivel:N/A
Altitud Max:0m
Lectura:7 min

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Penn Islands: Un Paraíso Salvaje a Pocas Horas de Vancouver

Vista panorámica de Penn Islands

Tras seis horas de viaje desde Vancouver (que se convirtieron en diez por una espera de cuatro horas para tomar el ferry), finalmente llegamos a Quadra Island, la puerta de entrada a nuestra aventura. El sol comenzaba a descender y el viento soplaba con fuerza cuando desempacamos nuestro equipo, preparándonos para los 15 kilómetros en lancha que nos separaban de la pequeña isla donde acamparíamos.

Quadra Island forma parte del archipiélago Discovery, situado entre la isla de Vancouver y la costa continental de la Columbia Británica. Esta región es conocida por su belleza natural intacta y, especialmente, por el famoso "Whale Passage" (Paso de las Ballenas), un corredor marino por donde transitan regularmente ballenas jorobadas y otros cetáceos durante sus migraciones. Nuestro objetivo principal era claro: vivir una aventura salvaje y, con suerte, avistar alguna de estas majestuosas criaturas.

El Viaje en Lancha: Más Tranquilo de lo Esperado

Preparando la lancha para la aventura

Con el equipo bien asegurado bajo el toldo de la lancha y las mochilas protegidas, nos preparamos para enfrentar el oleaje que, según los pronósticos, sería considerable. Sin embargo, mientras navegábamos alejándonos de la costa de Quadra, nos sorprendió gratamente descubrir que el viento había amainado y las aguas estaban mucho más tranquilas de lo previsto.

Durante la travesía, la naturaleza nos regaló nuestro primer encuentro con la fauna local: un majestuoso águila calva sobrevolando las aguas cristalinas. Estas rapaces son emblemáticas en la región, y su presencia es indicadora de ecosistemas saludables y ricos en peces.

El archipiélago Discovery cuenta con más de doscientas islas e islotes, muchos de ellos deshabitados, lo que crea un laberinto acuático de canales, estrechos y bahías protegidas que sirven como refugio para una diversidad impresionante de vida marina.

Acampando en una Isla Remota

Nuestro campamento con vista al océano

Al atardecer llegamos a nuestra isla, un pequeño paraíso virgen sin nombre en los mapas turísticos. Con la noche acercándose rápidamente, nos apresuramos a montar el campamento y encender una fogata para preparar la cena. La sensación de estar en un lugar tan remoto, donde probablemente nadie había pisado en semanas o incluso meses, añadía un toque especial de aventura.

Esta región de la Columbia Británica está marcada por un clima temperado pero húmedo, característico de los bosques lluviosos costeros del Pacífico. La lluvia que cayó durante nuestra primera noche es parte esencial de este ecosistema, que alberga algunos de los bosques más densos y biodiversos de Norteamérica.

La Pesca: Sustento Primitivo

Preparando el cebo con ostras recién recolectadas

Amaneció con un cielo despejado tras la lluvia nocturna, ofreciéndonos condiciones perfectas para intentar pescar nuestro almuerzo. Sin más herramientas que las básicas, decidimos recolectar ostras de las rocas para usarlas como cebo. Abrirlas no fue tarea sencilla; después de algunos intentos frustrados con la navaja, recurrimos al método primitivo: golpearlas con una piedra hasta conseguir abrirlas.

Las aguas que rodean las islas Discovery son ricas en vida marina gracias a las corrientes que transportan nutrientes desde las profundidades. La pesca artesanal ha sido durante siglos una actividad fundamental para los habitantes originarios de la región, las Primeras Naciones, particularmente el pueblo Salish costero, para quienes el salmón y otros peces no solo representaban alimento sino también un elemento central de su cultura.

Rockfish recién pescado para la cena

Nuestra perseverancia dio frutos cuando conseguimos pescar tres rockfish, un tipo de pez común en estas aguas rocosas del Pacífico. Limpiarlos y cocinarlos sobre el fuego, contemplando el atardecer en nuestro pequeño rincón de paraíso, fue una experiencia que nos conectó con formas de vida más simples y directas. El sabor de un pescado que has capturado tú mismo tiene un valor imposible de encontrar en cualquier restaurante de cinco estrellas.

El Encuentro con las Orcas: El Momento Cumbre

Orcas navegando majestuosamente cerca de nuestra lancha

Al día siguiente, mientras navegábamos hacia un parque nacional cercano, vivimos el momento más espectacular de nuestra aventura: un grupo de orcas apareció en medio del océano, nadando tranquilamente frente a nuestra lancha. Paramos inmediatamente, contemplando boquiabiertos cómo estos magníficos cetáceos, conocidos como "las ballenas asesinas", se deslizaban con elegancia por las aguas.

Las orcas (Orcinus orca) son visitantes regulares de estas aguas, especialmente las poblaciones residentes del sur y del norte, que se especializan en la caza de salmón. A diferencia de las poblaciones transeúntes, que se alimentan principalmente de mamíferos marinos, estas orcas residentes mantienen estructuras familiares estables conocidas como "pods", y cada grupo tiene su propio dialecto de vocalizaciones.

Aprovechando este encuentro único, despegué el dron para capturar imágenes aéreas de estos magníficos animales. Ver desde arriba cómo se movían coordinadamente fue una experiencia que quedará grabada para siempre en nuestra memoria.

La Búsqueda de Agua Dulce: Una Necesidad Básica

Descubriendo un arroyo de agua dulce en la isla grande

Un aspecto fundamental de cualquier aventura en la naturaleza es asegurar los recursos básicos. Nuestra pequeña isla carecía de fuentes de agua dulce, por lo que tuvimos que navegar hasta una isla más grande donde, según nuestro mapa, debían existir algunos arroyos.

Después de una breve caminata a través de una playa de arena virgen, el sonido de agua corriente nos guió hasta un pequeño arroyo cristalino. Pocos placeres pueden compararse con el de beber agua fresca directamente de un manantial natural cuando la sed aprieta.

Estos bosques templados lluviosos están entre los más productivos de la Tierra en términos de biomasa. Los enormes abetos de Douglas, cedros rojos occidentales y píceas de Sitka crean un dosel que puede alcanzar los 70 metros de altura, mientras el suelo se cubre de musgos, helechos y arbustos de arándanos, creando un ecosistema de múltiples capas que sostiene una diversidad sorprendente de vida.

El Regreso: Esperando a la Marea

La lancha varada esperando la subida de la marea

Todo lo bueno llega a su fin, y nuestra aventura no fue la excepción. La mañana de nuestro regreso nos enfrentamos a un pequeño inconveniente: la lancha había quedado varada a unos cinco metros del agua debido a la marea baja. En lugar de cargarla manualmente hasta el agua, decidimos esperar pacientemente a que la marea subiera.

El fenómeno de las mareas es particularmente pronunciado en estos canales estrechos entre islas, donde el agua puede retirarse considerablemente durante la marea baja para luego volver a inundar las costas. Después de hora y media de espera, con la marea subiendo más lentamente de lo que esperábamos, decidimos tomar acción y mover manualmente la embarcación los dos metros que faltaban para alcanzar el agua.

Reflexiones Finales: La Naturaleza como Maestra

Atardecer sobre el archipiélago Discovery

Mientras regresábamos a Quadra Island, reflexionaba sobre todo lo que habíamos vivido en apenas tres días. La isla nos había ofrecido exactamente lo que buscábamos: desconexión, aventura, contacto directo con la naturaleza y momentos inolvidables como el encuentro con las orcas.

El archipiélago Discovery representa uno de esos raros lugares donde la naturaleza aún mantiene gran parte de su esencia salvaje, a pesar de estar relativamente cerca de grandes centros urbanos como Vancouver. Estas islas nos recuerdan la importancia de preservar estos santuarios naturales, no solo por su belleza intrínseca sino también por su papel crucial como hábitats para innumerables especies.

Aunque nuestro objetivo inicial era avistar ballenas jorobadas, el encuentro con las orcas superó todas nuestras expectativas. A veces, la naturaleza nos sorprende ofreciéndonos algo diferente, pero igualmente maravilloso, de lo que habíamos planeado encontrar.

Y así, con el sol descendiendo en el horizonte y la silueta de las islas dibujándose contra el cielo rojizo, pusimos fin a nuestra aventura en Quadra Island, llevándonos no solo fotografías y videos, sino también una renovada conexión con la naturaleza y entre nosotros mismos. Porque al final, ¿no es eso lo más valioso que puede ofrecernos una aventura?